Actualización sobre la salud del Papa Francisco
El Vaticano confirmó este martes que el papa Francisco, de 88 años, está siendo tratado por una neumonía bilateral. Según el comunicado oficial, su estado clínico se describe como "complejo" debido a la presencia de una infección respiratoria polimicrobiana, pero el pontífice se mantiene de buen humor.
El papa Francisco fue ingresado el pasado viernes en el Policlínico Gemelli de Roma a causa de una bronquitis persistente. En días recientes, los médicos identificaron la neumonía mediante una tomografía computarizada de tórax, prescribiendo una terapia farmacológica adicional que incluye antibióticos y cortisona. La situación se complica por un contexto previo de bronquiectasia y bronquitis asmática, según el informe médico.
El tratamiento y el estado actual
A pesar de la gravedad del diagnóstico, el papa ha registrado una noche tranquila y su estado clínico sigue siendo monitoreado de cerca. Durante su estancia en el hospital, Francisco recibió la eucaristía en la mañana del martes y alternó entre el descanso, la oración y la lectura de textos. A través de un comunicado, expresó su agradecimiento por las muestras de apoyo y pidió que se continúe rezando por él.
En las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, los fieles y turistas manifestaron su preocupación, elevando oraciones por la pronta recuperación del pontífice. "Espero que mejore pronto", comentó Birgit Jungreuthmayer, una turista austríaca.
Salud y agenda del sumo pontífice
La hospitalización del papa Francisco ha suscitado nuevamente inquietudes sobre su estado de salud. En los últimos años, ha enfrentado diversos problemas médicos, entre ellos dolores de cadera y rodilla, además de varias infecciones respiratorias. No obstante, ha mantenido un ritmo de trabajo intenso, como lo demostró en septiembre de 2024 al completar una extensa gira por Asia-Pacífico, la más prolongada de su papado.
A pesar de su condición, Francisco continúa cumpliendo con ciertas actividades. Durante el domingo pasado, siguió la misa desde el hospital y envió un discurso escrito para la oración del Ángelus. Incluso conversó con la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, mostrando su preocupación por los eventos que ocurren allí.
Su ingreso coincide con el inicio del Año Jubilar de la Iglesia católica, un período que supone una nutrida agenda de compromisos. Los fieles esperan que el líder de la Iglesia pueda retomar pronto sus actividades y presidir los eventos planeados.
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