En los últimos días, el valor del dólar blue ha experimentado un notable descenso, intensificándose con una caída de 35 pesos este martes, cerrando en $1.105 para la compra y $1.135 para la venta. Este deslizamiento se suma a la disminución previa de $20, lo que suma un total de 55 pesos en tan solo dos días. Esta tendencia no es un fenómeno aislado; desde agosto, la divisa informal ha perdido $65, $70 en septiembre, y $45 en octubre.
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El “spread” con el dólar mayorista se ha reducido al 14%, alcanzando niveles mínimos desde principios de abril. Este descenso acumulado en los tres últimos meses se atribuye a una oferta excesiva de divisas, potenciada por el blanqueo de capitales, cuyo plazo se ha extendido recientemente hasta el 8 de noviembre.
Las expectativas del mercado sugieren que es probable que el dólar blue continúe a la baja. Factores como la disminución de la inflación, el control en los agregados monetarios, y una demanda de dinero fuerte respaldan esta tendencia.
En el mercado oficial, el dólar mayorista se situó en $994,50, apenas un hilo por encima del cierre del lunes. Los contratos futuros para noviembre y diciembre han mostrado un ligero aumento del 0,1%, cerrando en $1.018,50 y $1.049,50, respectivamente, mientras que la tasa nominal anualizada para fin de año se mantiene en el 36,5%.
Los aumentos esperados para los próximos meses también están contemplados, con estimaciones del 2,7% y 3% para noviembre y diciembre, respectivamente. Los contratos de dólar MEP y CCL también avanzan, marcando precios de $1.151,50 y $1.181,62, evidenciando un “spread” del 15,8% y 18,8% con respecto al oficial.
Por último, el dólar tarjeta, o dólar turista, se ofrece a $1.622,40, mientras que el cripto o dólar Bitcoin se posiciona en $1.161,78. En este contexto, la pregunta persiste: ¿hasta dónde puede llegar el derrumbe del dólar blue? Con condiciones del mercado cambiando y políticas económicas en juego, la respuesta podría seguir evolucionando en el corto plazo.
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