El 6 de noviembre de 2024, Donald Trump, el candidato republicano de 78 años, hizo un notable regreso a la Casa Blanca al superar los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la presidencia de los Estados Unidos. Su victoria se produjo en un contexto de intensa polarización, enfrentándose a la actual vicepresidenta, Kamala Harris.
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| Imagen: Donald Trump |
Según proyecciones de Edison Research, Trump no solo recupera el poder presidencial, sino que también lo hace en un momento que muchos analistas consideran crucial para las instituciones democráticas del país. Tras ser destituido hace cuatro años, su retorno crea expectativas por el impacto que tendrá en la política estadounidense y las relaciones internacionales.
Durante su discurso de victoria, realizado en West Palm Beach, Florida, Trump capitalizó la retórica que lo caracterizó en su campaña, la cual fue marcada por divisiones profundas entre los votantes. Esta polarización no solo se sintió en las urnas, sino también en las encuestas, que revelaron que el 77% de los adultos veían el futuro del país como una fuente importante de estrés.
Además de la carrera presidencial, los republicanos también parecen haber recuperado el control del Senado, aumentando aún más el desafío que enfrentará la administración de Harris. Este ciclo electoral ha sido catalogado como uno de los más costosos y polémicos de la historia, con un gasto político que superará los 15.900 millones de dólares, donde la influencia de multimillonarios ha sido notable.
Analistas como Bruce Stokes han afirmado que Estados Unidos se encuentra más dividido ideológicamente que en cualquier otro momento desde la década de 1850, sugiriendo que el país vive como "dos Estados Unidos en guerra". La angustia y preocupación entre los ciudadanos es palpable, reflejando un clima de ansiedad que podría tener implicaciones serias en el futuro inmediato.
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