Como ocurre año a año, desde hace 43 años, se realizará la Peregrinación Juvenil al Santuario de la Virgen de Lujan, manifestación de fe que congrega a miles de peregrinos de todo el País y Naciones vecinas.
acá te contamos algo más sobre esta "Caminata".
El sábado 30 de septiembre y el domingo 1º de octubre se desarrollará la 43° Peregrinación Juvenil a Luján.
Este año será bajo el lema: “MADRE, ENSEÑANOS A CONSTRUIR LA PAZ”.
La tradicional peregrinación se iniciará el sábado 30 de septiembre a las 12, en las puertas de la Parroquia San Cayetano de Liniers, en Cuzco 150 (cerca de General Paz y Avenida Rivadavia). De allí, la Imagen Cabecera marchará junto a los peregrinos que recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de la Virgen de Luján.
A las 7 de la mañana del domingo 1º de octubre se celebrará la Misa Central.
Este año será bajo el lema: “MADRE, ENSEÑANOS A CONSTRUIR LA PAZ”.
La tradicional peregrinación se iniciará el sábado 30 de septiembre a las 12, en las puertas de la Parroquia San Cayetano de Liniers, en Cuzco 150 (cerca de General Paz y Avenida Rivadavia). De allí, la Imagen Cabecera marchará junto a los peregrinos que recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de la Virgen de Luján.
A las 7 de la mañana del domingo 1º de octubre se celebrará la Misa Central.
Lema: MADRE, ENSEÑANOS A CONSTRUIR LA PAZ
Como fruto de la oración con las intenciones que los peregrinos escriben en los cuadernos de la Basílica de Luján surge un nuevo lema para la Peregrinación Juvenil: Madre, enseñanos a construir la paz.
De miles de intenciones, uno de los datos más relevantes que conformaron un común denominador es pedirle a la Virgen por la paz en la familia, en sus hogares, en los barrios, en el país. La preocupación de sus fieles denota la necesidad de armonía, acuerdo, amistad y unión en todos los órdenes de la vida.
Sobre el lema 2017, el padre Juan Bautista Xatruch, coordinador general de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular , explicó:
“Este año le queremos pedir esto a la Virgen, nuestra Madre. Es cierto que la necesitamos, en muchos ambientes se está viviendo mucha violencia. Hay mucho enfrentamiento, mucho desencuentro. Además, en este año electoral, también necesitamos reencontrarnos para buscar el bien de todos. Por eso necesitamos la paz, y cuanto más si miramos al mundo, ¡qué necesaria es la paz!
Y por eso la pedimos, la paz es un don de Dios, pero como todo don, implica una tarea. Dios despierta en el corazón la tendencia al bien y la paz. Pero nuestra tarea es que nos reencontremos como hermanos, y que juntos la construyamos poniendo como base la justicia.
Pidámosle a la Virgen, a Ella que siempre puso su cuerpo para construir la paz, ya que se ofreció como servidora dando de su carne para que Dios se hiciera hombre. También, al pie de la cruz, cuando Jesús estaba realizando la reconciliación entre nosotros y de nosotros con Dios, Ella, con su amor y en medio del dolor, lo acompañaba y sostenía con su ternura de Madre.
Necesitamos la paz, le pedimos a Ella que nos enseñe a construirla, a poner el cuerpo en esta tarea que es de todos.”
De miles de intenciones, uno de los datos más relevantes que conformaron un común denominador es pedirle a la Virgen por la paz en la familia, en sus hogares, en los barrios, en el país. La preocupación de sus fieles denota la necesidad de armonía, acuerdo, amistad y unión en todos los órdenes de la vida.
Sobre el lema 2017, el padre Juan Bautista Xatruch, coordinador general de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular , explicó:
“Este año le queremos pedir esto a la Virgen, nuestra Madre. Es cierto que la necesitamos, en muchos ambientes se está viviendo mucha violencia. Hay mucho enfrentamiento, mucho desencuentro. Además, en este año electoral, también necesitamos reencontrarnos para buscar el bien de todos. Por eso necesitamos la paz, y cuanto más si miramos al mundo, ¡qué necesaria es la paz!
Y por eso la pedimos, la paz es un don de Dios, pero como todo don, implica una tarea. Dios despierta en el corazón la tendencia al bien y la paz. Pero nuestra tarea es que nos reencontremos como hermanos, y que juntos la construyamos poniendo como base la justicia.
Pidámosle a la Virgen, a Ella que siempre puso su cuerpo para construir la paz, ya que se ofreció como servidora dando de su carne para que Dios se hiciera hombre. También, al pie de la cruz, cuando Jesús estaba realizando la reconciliación entre nosotros y de nosotros con Dios, Ella, con su amor y en medio del dolor, lo acompañaba y sostenía con su ternura de Madre.
Necesitamos la paz, le pedimos a Ella que nos enseñe a construirla, a poner el cuerpo en esta tarea que es de todos.”
Por su parte, el padre Matias Viña, asesor responsable de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, señaló:
“Como peregrinos queremos vivir la paz que nos regala la Virgen María en Luján y sembrarla en nuestra Nación. Nos duele la violencia a la vez que muchas veces somos artífice de ella: en nuestros hogares, en la calle, en los ámbitos donde nos movemos. No estamos lejanos a la violencia, por eso todos le pedimos a la Virgen que nos enseñe a construir la paz.
Por otro lado, al tratarse de la Peregrinación Juvenil a Luján, reconocemos que los jóvenes siguen soñando con la paz. Cientos de miles de jóvenes de todos los barrios de la capital federal y de las grandes barriadas del Gran Buenos Aires y peregrinos de todo el país, se ponen en camino para encontrar la mirada de María que nos regala paz. Una paz deseada y anhelada debido a una violencia proveniente del narcotráfico y de situaciones sociales muy difíciles de superar. Violencia que duele y que muchas veces se sufre en silencio, especialmente entre los más pobres. Violencia que lamentablemente se asimila a la vida y pasa a ser común.
La Virgen de Luján es constructora de paz a través de su presencia y de muchos gestos concretos: nadie queda excluido de su presencia. Ella pone especial atención en cada uno de nosotros, recibe y acompaña cada historia, abre sus manos para abrazarnos a cada uno y a todos, nos escucha y nos ayuda a reconocernos como hermanos.
A Ella que llevó en su vientre a la Verdadera Paz, le pedimos que podamos recibir este don tan anhelado y que, siguiendo su ejemplo, podamos construirlo.
“Como peregrinos queremos vivir la paz que nos regala la Virgen María en Luján y sembrarla en nuestra Nación. Nos duele la violencia a la vez que muchas veces somos artífice de ella: en nuestros hogares, en la calle, en los ámbitos donde nos movemos. No estamos lejanos a la violencia, por eso todos le pedimos a la Virgen que nos enseñe a construir la paz.
Por otro lado, al tratarse de la Peregrinación Juvenil a Luján, reconocemos que los jóvenes siguen soñando con la paz. Cientos de miles de jóvenes de todos los barrios de la capital federal y de las grandes barriadas del Gran Buenos Aires y peregrinos de todo el país, se ponen en camino para encontrar la mirada de María que nos regala paz. Una paz deseada y anhelada debido a una violencia proveniente del narcotráfico y de situaciones sociales muy difíciles de superar. Violencia que duele y que muchas veces se sufre en silencio, especialmente entre los más pobres. Violencia que lamentablemente se asimila a la vida y pasa a ser común.
La Virgen de Luján es constructora de paz a través de su presencia y de muchos gestos concretos: nadie queda excluido de su presencia. Ella pone especial atención en cada uno de nosotros, recibe y acompaña cada historia, abre sus manos para abrazarnos a cada uno y a todos, nos escucha y nos ayuda a reconocernos como hermanos.
A Ella que llevó en su vientre a la Verdadera Paz, le pedimos que podamos recibir este don tan anhelado y que, siguiendo su ejemplo, podamos construirlo.
Porque los argentinos cantan y caminan, nosotros estamos preparados
A lo largo de los años, la Peregrinación Juvenil a Luján se transformó en el acontecimiento más grande y renovador de la fe del pueblo argentino. Son ciento de miles los peregrinos que caminan a los brazos de la Madre de Luján.
Para ellos, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular prepara todo el camino, con el único objetivo de que cada uno de ellos camine cómodo y seguro hacia la Basílica de Luján.
Somos más de 6000 voluntarios que colaboramos en forma desinteresada en con Puestos de Apoyo y Puestos Sanitarios. Estamos comprometidos en revalorizar el espíritu peregrino que vivencian los fieles con su Madre.
Para ellos, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular prepara todo el camino, con el único objetivo de que cada uno de ellos camine cómodo y seguro hacia la Basílica de Luján.
Somos más de 6000 voluntarios que colaboramos en forma desinteresada en con Puestos de Apoyo y Puestos Sanitarios. Estamos comprometidos en revalorizar el espíritu peregrino que vivencian los fieles con su Madre.
Desde la Parroquia Nuestra Señora del Pilar se invita a quienes quieran participar de la misma, a anotarse en secretaría parroquial MARTES, JUEVES Y VIERNES DE 17 A 20 y los MIERCOLES DE 10 A 12. O telefónicamente al (02241) 475332
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